Desigual distribución del ingreso
Sobre la “mala” distribución del ingreso, se expresan: los académicos con lamentos; la burocracia internacional con vaguedades (Banco Mundial); los políticos ansiosos de poder con perturbaciones imaginativas y; los grupos sociales y religiosos con declaraciones plañideras. La desigualdad es propia de los países pobres, donde convive la indigencia de la mayoría con la abundancia de una minoría. Ahí aparecen los políticos que incitan conflictos sociales prometiendo distribuir el ingreso nacional entre los pobres, con lo que eternizarán su pobreza. En los países ricos, existen también desigualdades, pero no se convierten en un conflicto social que enfrenta a los ciudadanos.
El origen de todo es que los países son pobres, y no generan los ingresos necesarios para cubrir las demandas urgentes de la sociedad.
En Argentina, el ingreso por habitante es entre un tercio y un cuarto del ingreso por habitante de los países ricos. Las malas políticas empobrecieron al país. Para que se supere la pobreza y se termine el conflicto politizado sobre la distribución del ingreso, el ingreso por habitante debe triplicarse y el país volverá a ser rico. Está a la mano de los argentinos hacerlo.
El camino es:- quintuplicar la exportación de los miles de bienes y servicios que puede producir el país;- invertir para aumentar la producción y las oportunidades de trabajo y;- trabajar fuerte. Requerirá veinte años.
Dr. Marcelo Castro Corbat
Centro Segunda República
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