Sra. Presidenta, la escuché en el acto de Gendarmería expresando que le gusta ver la película entera. Hay una que el Estado no quiere ver en su totalidad: la de los bebés que nacimos y pasamos de mano en mano como objetos. Sí, la película sobre el tráfico de bebés donde se ve solo a la madre “dadora”, a los intermediarios, a las parejas que se quedan con esos bebés y los anotan como hijos propios. Porque no los adoptan. Pero de los bebés, de su futuro, de lo que les pasa o sienten nadie habla. Bebés a los que se les fabrica un certificado de nacimiento, con fecha falsa (en algunos casos hasta el año), lugar, los detalles del parto, todo mentiras. Somos más de 3 millones de actores de una película que nadie quiere ver de manera completa. Solo aceptan una versión: los casos de lesa humanidad. Y la sustracción de identidad daña por igual, la incertidumbre, ese espacio en blanco en nuestras vidas. No tienen que restituirnos a nadie, ni darnos apellido ni obligación alguna hacia nosotros. Queremos conocer nuestra historia, nuestra verdadera identidad de origen. En su discurso también se refirió a manejarse siempre dentro del marco de la Constitución y de las Leyes. Nosotros somos testimonio de todo lo contrario. Sra. Presidenta: somos SERES HUMANOS. Ud. recalca siempre defender la Vida por sobre todas las cosas. ¿Sabe Ud. lo que es vivir en la mentira? En esta Fiestas mi deseo es lograr que se conmueva, que se ponga en nuestro lugar y en el 2011 finalmente reconozca nuestra existencia y nos ayude. Por nosotros y para que no exista nadie más como nosotros. Un bebé que nace, deseado o no es ante todo un ser humano que hay que respetar: Adoptar. No Apropiar. Y a quienes ya fuimos apropiados no negarnos la posibilidad de conocer nuestra historia sin que importe el año en que nacimos.
Graciela Palma (ciudadana sin identidad) DNI (con datos falsos) 16.496.527
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