Las notables acciones
del capitán Rufino Solano en bien de su comunidad y de muchas otras localidades de la Provincia de Buenos Aires se hallan plasmadas en una vasta bibliografía que consta en los catálogos de prestigiosas bibliotecas e institutos culturales de la República Argentina. Asimismo, la vida de este ilustre azuleño se halla en diversas obras emanadas por la Academia Nacional de la Historia , redactadas por los más inminentes académicos que durante décadas han pasado por esta institución cultural de máxima excelencia. Todos estos textos están basados y fundados en fidedignos documentos oficiales, que han llegado hasta nuestros días, obrantes en los más prestigiosos archivos oficiales y privados, tales como el Archivo General de la Nación , el Archivo Histórico del Ejército Argentino, el Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires “Ricardo Levene” de la ciudad de La Plata y en los de mayor relevancia de la Provincia de Buenos Aires, incluyendo a nuestra ciudad de Azul. Por estos motivos, a casi un siglo de su muerte, con absoluta certeza y seguridad es posible aseverar que ninguna otra persona nacida en nuestra ciudad ha sido más mencionada dentro de la literatura nacional y también la foránea. Por si alguien tuviera dudas de las razones de ello, sin llegar a ser investigador histórico, solo debe dirigirse a nuestra necrópolis y leer sobre el sepulcro del capitán Rufino Solano el siguiente epitafio: “LA MUNICIPALIDAD DEL AZUL AL CAPITÁN RUFINO SOLANO, Q.E.P.D. FALLECIÓ EL 20 DE JULIO DE 1913” , este homenaje encierra la inmensa gratitud de las autoridades y de la población de Azul hacia este singular ser por sus heroicas acciones en favor de la paz, la vida y la libertad de sus semejantes. De esta manera, la Municipalidad de Azul quiso emplazar su última morada a perpetuidad, para que también perdure su recuerdo y forme parte del genuino patrimonio histórico de esta ciudad. Es verdad que la consideración hacia el capitán Rufino Solano puede variar circunstancialmente, según la clase de valores o de intereses que aliente alguna persona o un determinado grupo de ellas, pero no menos cierto es que los actos humanitarios desarrollados por este benemérito azuleño deben situarse muy por encima de cualquier rédito personal que se persiga, sea este de índole político, ideológico, religioso e incluso cultural. Y ello es así, por la contundente razón que las acciones llevadas a cabo por Rufino Solano en nuestro durísimo pasado, beneficiaron a toda la población azuleña sin hacer distingos sociales ni de ninguna otra especie, porque lo fueron en favor de la totalidad de las personas que poblaron este suelo, personas que fueron, nada más ni nada menos, que NUESTROS ANTEPASADOS. Como es común que suceda, no faltará quienes vanamente pretendan menoscabar sus virtudes y su trayectoria, lo cual resulta mucho más fácil y menos comprometido que contribuir con aportes provechosos y útiles para la comunidad. A esta personas les digo, que Rufino Solano puede ser sometido al más exigente examen de honestidad, valentía y de amor por su pueblo, una prueba que con seguridad muy pocos podrían superar con éxito. Algunos de nuestros conciudadanos deberían comprender que Rufino Solano ya está instalado sólidamente en la historia de nuestra Patria y que cualquier intento de borrarlo de sus páginas más gloriosas, resultará absolutamente infructuoso. Sorprende encontrar en algunos de nuestros vecinos la actitud de menoscabar la importancia a las acciones de Rufino Solano, más aún en aquellos que con tanta frecuencia se los ve declamando acerca de los tristes episodios vividos en nuestra nación, como lo han sido las violaciones a la vida y a la libertad, la discriminación hacia la mujer y las atrocidades sufridas por el pueblo originario. Resulta claro entonces, que esta altruista figura histórica azuleña excede con holgura las virtudes necesarias para ser recordado con el máximo honor y merecida gratitud. Finalmente, les quiero expresar a todos mis conciudadanos que mi única intención reside en rescatar de nuestra historia a este noble personaje local y que ello sirva para ilustración y orgullo del pueblo del Azul; ciudad donde he venido al mundo y a la que amo tanto, que ningún interés personal estará jamás por encima de este sentimiento. Les saluda con toda cordialidad y afecto: Dr. Omar Horacio Alcántara. INVESTIGADOR HISTÓRICO. ABOGADO. FACULTAD DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES. -
1 comentario:
INCREÍBLE. IMPERDONABLE OLVIDO!!!
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