INJUSTICIA

La injusticia de ser rigurosos
con unos y permisivo con otros…

No medir con la misma vara suele ser el primer e indispensable paso para cometer injusticias…
De un tiempo a esta parte, los bahienses observamos como, desde la actual intendencia, se pretende asumir posturas en apariencia vehementes y cada vez menos flexibles a la hora de aplicar, con creciente rigor, normativas varias.
El tránsito es un ejemplo concreto, con el incremento de multas costosas que se aplican sin contemplaciones. Las situaciones conflictivas que se suceden a partir de los controles efectuados en diversas reuniones nocturnas, otro. En ambos casos, no se puede si no estar de acuerdo con lo que procura ser una estricta observancia de leyes vigentes…
Sin embargo, esa misma “vehemencia implacable” que, sí se aplica con los vecinos comunes en simples situaciones de la vida cotidiana, parece transformarse en una sospechosa tolerancia para con algunas empresas privadas a la hora de exigirles el cumplimiento de sus obligaciones.
Al respecto, a esta altura, resulta entre risueño y patético recordar como, no hace muchos meses, desde el Departamento Ejecutivo, se prometía incrementar las arcas comunales con el cobro de multas varias veces millonarias para con la anterior concesionaria del servicio de recolección domiciliaria de residuos. De más está decir que nada de eso jamás ocurrió…
Por que queremos que aquella tragicómica situación no se repita (ni se intente engañar a los bahienses una vez más), consideramos que, a medida que el almanaque avanza, se torna cada vez más preocupante la situación planteada en torno a la Aeroestación Civil “Comandante Espora”, cuya remodelación a cargo de capitales privados (que encontraron en este contrato, la oportunidad de hacer un muy lucrativo negocio, e incluso, en algunos casos, hasta recibieron ventajosos créditos de bancos públicos para obtener los recursos que les permitieran afrontar esta obra muy anhelada por un sector de la ciudad) permanece inconclusa, sin que, al parecer, se hayan cumplido ni los plazos ni los objetivos fijados.
Sin embargo, desde la Municipalidad, tan celosa e implacable en otros casos y tan predispuesta a instalar en la agenda temas que la muestren como guardiana de determinados asuntos públicos, en este asunto en forma específica, parece promoverse un “piadoso silencio” respecto una cuestión que la tiene como única responsable.
Un silencio que, en realidad, nos hace cada vez más ruido a muchos ya que, bajo el mismo, se puede pretender ocultar un perjuicio para el interés común de toda la ciudad.
Por caso, al no explotarse de acuerdo a lo establecido, la playa de estacionamiento de este complejo, el erario público (tan requerido de fondos, a juzgar por cierta voracidad recaudatoria y los sistemáticos atrasos en los pagos a muchos proveedores que preocupan a muchas PYMES locales) se priva de un ingreso importante.
Es por eso que, en forma conjunta, nuestros bloques han decidido impulsar una batería de proyectos en procura de esclarecer esta situación.
A través de ellos, cómo representantes de todos los vecinos, queremos saber si se adeudan obligaciones con contratistas y subcontratistas de estas obras y a qué monto ascienden esas deudas.
También, en caso de existir estas deudas, si cómo consecuencia de ellas se deriva el retraso de las obras programadas y si existen gestiones tanto para regularizar esta situación como para exigir el cumplimiento del compromiso asumido por el sector privado.
Además, en el caso específico que involucra a la empresa constructora “Ingeco”, en salvaguarda del interés de todos los bahienses y no sólo de algunos que suelen no vacilar en “ponerse la camiseta con el nombre de la ciudad”, pero sólo cuando ven la posibilidad de ganar con ello, algún dinero), creemos preciso establecer si la finalización de la obra de la que han hablado públicamente algunos directivos de la firma, condice con lo establecido en el pliego licitatorio, el cual, según se informó en su momento, incluía la colocación de una “manga telescópica de embarque” (se dijo de procedencia china) y una “escalera mecánica”, las cuales hoy , de más está decir, brillan por su ausencia.

Suscriben los concejales:
Esteban Obiol-María José Romero (Frente para la Victoria)